La Perla

Hola, mis queridos lectores:

¿Cómo estás? Espero que muy sonriente. Hoy os traigo un ejercicio para nuestra AUTOAYUDA, lo vamos a practicar durante toda la semana.

Pero antes quiero contarles la historia de cómo se forma una perla y el gran ejemplo que nos deja.

¿Sabes cómo se forma una perla natural? Bueno, te cuento lo que se forma en una ostra. Cuando un cuerpo extraño (por ejemplo, un grano de arena) entra en el interior de la ostra o molusco, lo lastima haciéndole una herida profunda y, para curarse, lo cubre con una mezcla de cristales de carbono cálcico (CaCO3) y una proteína llamada conquiolina, formando la sustancia que conocemos como nácar.

Si una ostra o un molusco puede hacer algo tan hermoso como una perla, ¿imagina lo que podemos hacer, que somos seres pensantes y que tenemos el timón de nuestras vidas?

¿Por qué no aprendemos de la ostra y con cada grano de arena o piedra que se nos presenta, hacemos una hermosa perla????

Por qué no, disfrutamos de las cosas bonitas que nos regala la vida día a día, dejemos de mirar al suelo y observemos las noches estrelladas, el sol, la lluvia cuando cae sobre nuestra cara, el perfume de las flores, la sonrisa contagiosa de los niños... Tenemos tantas cosas para disfrutar y porque estamos tan preocupados, no las vemos y la ostra del fondo del mar nos da una lección de vida, con el dolor que provoca ese grano de arena, la transforma en una joya valiosa para el ser humano.

De eso se trata la propuesta de hoy, veamos las cosas bonitas que tenemos que dar a los demás. De cada problema, de cada dolor, construyamos una hermosa perla. Somos seres inteligentes, por lo tanto, podemos lograr todo lo que nos proponemos hacer.

Me despido pensando en el collar de perlas que me voy a poner esta semana. Espero que cuentes tus perlas, y estoy seguro de que tienes muchas.

Buena suerte.

Nilda